ETA: 60 años de muertes y pánico.

 

Euskadi Ta Askatasuna fue una organización terrorista nacionalista vasca. Durante sus sesenta años de historia, entre 1958 y 2018, surgieron diferentes organizaciones, de las cuales solo sobreviviría la conocida como ETA militar.

 Sus integrantes (etarras), utilizaron el asesinato, el secuestro y la extorsión económica para lograr este fin. La mayoría de sus víctimas fueron policías y militares, aunque el 41 % de sus víctimas mortales fueron civiles, además de personas cuya muerte en atentados y explosiones ETA ha considerado como un daño colateral. A lo largo de su historia y bajo sus distintas denominaciones, se estima que la organización ha causado la muerte de 864 personas. 



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Asamblea I: En mayo de 1962, 4 años más tarde de su construcción, ETA celebró su I Asamblea. En ella se estableció como fin estratégico de la banda la liberación nacional de Euskalherria. Hicieron, además, una publicación para repartir entre la crítica pública y un manifiesto en el cual los miembros de la banda se definieron como Desplazamiento Revolucionario Vasco de Liberación Nacional. Plantearon además marcos de participación con otros conjuntos que se encuentren en disposición de proteger la autodeterminación del poblado vasco y, al final, formaron un comité ejecutivo.


 Asamblea II: En ella se discutió discutir sobre preguntas organizativas y se propuso la elección de solicitar cuotas para la financiación. En relación a la «lucha armada», escogió hacer, desde aquel instante, 2 o 3 atentados al año. Tras esto, ETA intensificó sus atentados con explosivos al tiempo el Régimen franquista incrementaba su represión. 


Asamblea III: La banda intentó reorganizarse tras haber recibido diferentes golpes policiales. En un intento de atraerse a las juventudes del PNV, bastante insatisfechas con el «aburguesamiento» de sus líderes, ETA multiplica sus iniciativas propagandísticas y convoca el «aberri eguna» por primera ocasión a partir de la Guerra Civil. 



En la Asamblea IV se observaron 3 corrientes: los culturalistas, los obreristas y los tercermundistas. Simultáneamente, sobre la mesa una confrontación abierta con el Estado. En aquel entorno, ETA asume que el desencadenante de la batalla armada abierta lo va a ejercer una minoría que, aquello sí, tendrá que contar con unas construcciones fuertes. La banda divide sus fines en 3 fases. La primera tiene como fin difundir extensamente la realidad de la organización criminal. La segunda expone la preparación de las condiciones para cometer atentados, con derramamiento de sangre. Y la tercera contempla contar con los medios suficientes para desarrollar dicha espiral de maltrato y entrar en la dinámica de «acción-represión». 


Tras la Asamblea V se incrementan los actos de sabotaje, lo que desencadena sucesivas operaciones policiales en la que la práctica totalidad de los dirigentes de ETA fueron sido detenidos e, incluso, muertos, como es el caso de Txabi Etxebarrieta, abatido en un dispositivo policial abierto después de que este asesinara al guardia civil José Pardines. Tras el atentado indiscriminado de la cafetería Roland, en Madrid, se recrudecen las tensiones y de la pugna surgen dos facciones: ETA pm (político militar) y ETA m (militar). A partir de la década de 1980, ETA manifestó y rompió varias treguas y elevados al fuego, negociando con el Regimen española en algunas situaciones. 

Hizo saber el cese definitivo de su actividad armada el 20 de octubre de 2011. Desarmada en abril de 2017, el 3 de mayo de 2018 hizo saber su ruptura.




 Una vez explicado quien era ETA, vamos a analizar su impacto en la economía española. Aun cuando el terrorismo no explica cada una de los esfuerzos que ha enfrentado y enfrenta la economía de España, y sobre todo la vasca, queda claro que su  efecto negativo fue bastante fundamental y ha afectado de manera bastante particular y directa a las organizaciones familiares y a las familias empresarias. Nuestra región tiene hoy una magnitud económica, un tejido empresarial y una capacidad de emprender proyectos mucho menor de la que hubiera tenido sin maltrato terrorista. Hoy estamos en una totalmente nueva situación. La violencia ha cesado. Se debe hacer memoria y tomar conciencia del fundamental mal provocado. El paso siguiente es laborar para intentar revertir, lo anteriormente viable, este caso, mirando al futuro con nueva fuerza y optimismo.


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